Obtén más información sobre el impuesto a los servicios públicos

¿Qué es el impuesto elevado a los servicios públicos?

El impuesto a los servicios públicos es una tarifa fija mensual que las grandes empresas y sus aliados quieren sumar a las facturas de electricidad de la población. No importa si utiliza poca energía, el impuesto a los servicios públicos no se puede reducir ni evadir.

Su factura de electricidad mensual no solo incluiría el gasto de la electricidad que consume en el mes, las tarifas que cobra la empresa por suministrarle la electricidad, entre otros cargos, sino también un nuevo impuesto a los servicios públicos.

A cambio del impuesto a los servicios públicos, la tarifa por kilovatio que se les cobra a los consumidores por la electricidad que utilizan se reduciría por una única vez. Sin embargo, el nuevo impuesto será tan alto que las facturas de electricidad de millones de familias de clase media y trabajadora sufrirían aumentos de todos modos.

Un impuesto a los servicios públicos de $24 por mes provocaría un incremento en la factura de electricidad de las personas que viven en departamentos, condominios y casas pequeñas como, por ejemplo:

  • Una madre soltera que gana $40,000 por año.

  • Una familia de cuatro integrantes que gana $76,000 por año.

  • Personas mayores con ingresos fijos.

  • Policías, bomberos, enfermeros, educadores y otros trabajadores que tienen dificultades para llegar a fin de mes debido al alto costo de vida en California.

Además, tanto el impuesto a los servicios públicos como las tarifas no tienen tope. Con el pasar del tiempo, las empresas de servicios públicos los seguirán aumentando. Siempre encuentran la manera de incrementar las facturas de electricidad.

¿Por qué las empresas Pacific Gas and Electric (PG&E), Southern California Edison (SCE) y San Diego Gas & Electric (SDG&E) quieren un impuesto fijo mensual elevado?

El monopolio de las empresas de servicios públicos de California quiere cobrar un impuesto a todos los hogares para garantizar sus fuentes de ingreso y asegurar tanto sus ganancias anuales como los precios de sus acciones.

Las empresas PG&E, SCE y SDG&E afirman, erróneamente, que el impuesto a los servicios públicos ayudará a reducir los costos de electricidad de los consumidores de bajos ingresos y que incentivará el reemplazo de electrodomésticos y bombas de calor a gas por otros artefactos eléctricos.

En realidad, nada de eso tiene sentido. Por el contrario, millones de consumidores de clase media y trabajadora verán aumentos importantes en sus facturas de electricidad.

¿Quién tendrá que pagar el impuesto a los servicios públicos?

TODOS los clientes residenciales de las empresas PG&E, SCE y SDG&E tendrán que pagar el impuesto a los servicios públicos, independientemente de cuánta electricidad utilicen. Esto incluye a los clientes de proveedores de energía locales que son de elección comunitaria.

¿Cuánto se paga por el impuesto a los servicios públicos?

Según las propuestas actuales, la mayoría de los consumidores pagaría un impuesto mensual a los servicios públicos de entre $24 y $70. En total, se pagarían entre $360 y $840 por año.

Los consumidores que forman parte del Programa de Tarifas Alternativas de Energía de California (CARE) o del Programa de Asistencia con la Tarifa Eléctrica Familiar (FERA) pagarían un impuesto más bajo de entre $10 a $24 por mes.

El monto del impuesto a los servicios públicos puede aumentar con el tiempo, sin límites, además de la tarifa del kilovatio por hora.

¿El impuesto a los servicios públicos ayuda a los hogares de bajos ingresos?

No. Los beneficiarios de los programas CARE o FERA verán una pequeña disminución en su factura mensual de electricidad. Sin embargo, esta disminución será provisoria, ya que las tarifas de los servicios públicos siempre aumentarán junto con el nuevo impuesto.

Entretanto, habrá aumentos en las facturas de electricidad de millones de familias con dificultades que viven en casas pequeñas, que no califican para los programas CARE o FERA y que ya están pagando las tarifas de servicios públicos más altas del país.

¿El impuesto a los servicios públicos incentivará a los consumidores a reemplazar los electrodomésticos a gas por otros eléctricos?

No. No hay evidencia de que un impuesto a los servicios públicos pueda generar que más personas utilicen artefactos eléctricos. De hecho, gracias al impuesto a los servicios públicos, será más económico quedarse con los electrodomésticos a gas: esto implicaría un ahorro de entre $40 y $400 al año.

La mayoría de los consumidores encuestados afirman que es menos probable que compren electrodomésticos y vehículos eléctricos si se implementa un impuesto a los servicios públicos.

¿El impuesto a los servicios públicos promueve la conservación de la energía? ¿Ayuda a la lucha contra el cambio climático?

No, y no. Un impuesto a los servicios públicos reduce la capacidad de los consumidores para controlar sus facturas de electricidad, lo que desincentiva a las personas a tomar medidas para usar menos energía. De hecho, el impuesto promueve el uso excesivo e ineficiente de la energía, en lugar de fomentar su conservación. Se vuelve más barato consumir más energía y más caro conservarla.

El impuesto a los servicios públicos también perjudica el progreso de California hacia el uso de energía limpia para luchar contra el cambio climático al hacer que las cubiertas solares en los techos sea una opción menos accesible para los consumidores. De hecho, aquellos consumidores que ya invirtieron en energía solar no verían en sus facturas los ahorros que les prometieron.

¿Por qué las facturas de electricidad en California no dejan de aumentar?

Porque las grandes empresas de servicios públicos siguen solicitando aumentos en las tarifas, y los legisladores siguen otorgándolos.

Tomemos a PG&E como ejemplo. Este año, PG&E aumentó sus tarifas un 13%. Millones de consumidores en California sufrieron un aumento en sus facturas de alrededor de $32.50 por mes. Y eso es solo el comienzo.

PG&E le solicitó a la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC) otro aumento del 7.2% para marzo del 2024. Si se aprueba, los consumidores tendrán que abonar $48 más por mes o $576 por año.

Durante la última década, las tarifas de los servicios públicos han aumentado, en promedio, un 8% anual, con incrementos que llegaron a los dos dígitos en algunos años.

Nada en las propuestas del impuesto a los servicios públicos aborda las causas principales del gasto descontrolado de las empresas que conduce a estos aumentos sin precedentes. En realidad, permitirles cobrar tarifas fijas altas empeora aún más la situación para los consumidores.

¿Qué diferencias tendría el impuesto a los servicios públicos de California con cualquier otro en Estados Unidos?

Hoy en día, el promedio nacional de tarifas fijas en las facturas de electricidad es de alrededor de $10 por mes o $120 por año. El impuesto a los servicios públicos que proponen las empresas, de entre $24 y $70 por mes, sería el más alto del país, por lejos.

¿Cuál es la mejor solución para que la electricidad sea más asequible?

Estas son algunas de las formas más efectivas para ayudar a que disminuyan las facturas de electricidad de todos los consumidores:

  • Evitar que las grandes empresas de servicios públicos aumenten sus tarifas constantemente.

  • Ampliar los requisitos de elegibilidad de programas, como CARE o FERA.

  • Incentivar a que más personas utilicen energía solar con almacenamiento en baterías. Esto reduciría la necesidad de adquirir líneas costosas de transmisión de larga distancia que provocan incendios forestales y aumentan las tarifas de la electricidad.

¿Cómo sucedió esto? ¿Cómo continuará?

Las empresas PG&E, SCE y SDG&E propusieron el impuesto a los servicios públicos. Con su poder político e influencia, pudieron introducir disimuladamente el impuesto dentro del proyecto de ley presupuestario (AB 205), al final del proceso presupuestario del 2022. La descripción del impuesto quedó sepultada en el AB 205, y no se la revisó cuidadosamente. El proyecto de ley fue aprobado tanto por la Asamblea como por el Senado luego de solo tres días, sin debate sobre el impuesto mensual a los servicios públicos.

El AB 205 dio lugar a escandalosas propuestas al eliminar el límite mensual razonable de $10 en cargos fijos y requerir, en su lugar, que la CPUC implemente cargos fijos según los ingresos. La CPUC establecerá los cargos fijos para cada nivel de ingresos antes del 30 de junio.

Desde que se aprobó el AB 205, cientos de organizaciones de base y líderes comunitarios comenzaron a aliarse para oponerse al impuesto sobre los servicios públicos. Debido a la oposición de los electores, los legisladores estatales crearon el AB 1999 para derogar la disposición del AB 205 sobre el impuesto a los servicios públicos e implementar nuevamente el límite razonable de $10 por mes.

¿Qué puedo hacer para detener el impuesto a los servicios públicos?

Los legisladores estatales de California generaron esta situación al aprobar el AB 205 sin pensar en las consecuencias. Ahora necesitan resolverlo mediante la aprobación del AB 1999, que derogaría la disposición del impuesto a los servicios públicos del AB 205.

Visite la página Participe para obtener información sobre cómo contactar a los legisladores de su estado y animarlos a que aprueben el AB 1999.